Pioneros como el Dr. Howard Schubiner y Alan Gordon están arrojando luz sobre cómo la mente y el cuerpo se conectan profundamente, especialmente en condiciones que a menudo parecen inexplicables o resistentes a los tratamientos estándar. Su innovador trabajo aporta una perspectiva esperanzadora, sugiriendo que al comprender el vínculo mente-cuerpo, podemos desbloquear nuevas formas de gestionar (e incluso curar) el dolor crónico y otros síntomas a largo plazo.A
La conexión mente-cuerpo en el dolor crónicoA
El Dr. Schubiner, líder en medicina mente-cuerpo, describe cómo el dolor crónico no siempre es el resultado de un daño estructural en el cuerpo. En cambio, puede surgir cuando las vías neuronales de nuestro cerebro se conectan para interpretar las sensaciones como dolor. Esto puede ocurrir debido a traumas pasados, estrés o emociones no procesadas, que mantienen nuestro sistema nervioso en un constante estado de alerta máxima. Con el tiempo, nuestro cerebro se acostumbra a generar señales de dolor incluso cuando no hay daño físico.A
Alan Gordon, otro visionario de la recuperación del dolor crónico, profundiza en este concepto a través de su trabajo en la Terapia de reprocesamiento del dolor (PRT). Explica cómo el cerebro puede quedar «atascado» en un bucle donde malinterpreta señales inofensivas como amenazas, perpetuando el dolor crónico. Al volver a entrenar al cerebro para que reconozca estas señales como seguras, podemos comenzar a romper el ciclo del dolor. El enfoque de Gordon enfatiza el poder de comprender que, si bien el dolor es real, puede no significar que nuestros cuerpos estén realmente dañados.A
Fibromialgia: un ejemplo perfecto de complejidad mente-cuerpoA
La fibromialgia, a menudo definida por dolor y fatiga generalizados, es un ejemplo clásico de síndrome mente-cuerpo. Los profesionales médicos a menudo no pueden identificar una causa física clara del dolor de la fibromialgia, lo que puede resultar frustrante y confuso para quienes lo padecen. Pero al ver la fibromialgia a través de una lente mente-cuerpo, como lo hace el Dr. Schubiner, podemos comenzar a ver que no está «todo en la cabeza», sino que está profundamente conectado con la forma en que interactúan nuestra mente y nuestro cuerpo. .A
La fibromialgia puede desarrollarse a partir de una combinación de estrés, trauma y tensión prolongada en el sistema nervioso, lo que lleva al cerebro a permanecer en un modo «preparado para el dolor». El Dr. Schubiner enfatiza la importancia de reconocer los factores estresantes, los traumas e incluso nuestras personalidades del pasado, como factores que moldean la forma en que respondemos a las sensaciones físicas. Al tomar conciencia de estos factores y utilizar herramientas terapéuticas, las personas con fibromialgia pueden ayudar a sus cerebros a aprender a desconectarse de este ciclo, disminuyendo la sensibilidad al dolor.A
El SII y la conexión intestino-cerebro-dolor: cuando el estrés afecta la digestiónA
Para las personas con síndrome del intestino irritable (SII), la conexión intestino-cerebro ofrece información valiosa sobre una afección que, de otro modo, puede parecer un misterio. El SII, caracterizado por hinchazón, dolor de estómago, estreñimiento y diarrea, es una afección que a menudo empeora con el estrés, la ansiedad y las emociones. Esto se debe a que el intestino y el cerebro se comunican directamente a través del eje intestino-cerebro, una vía que transmite señales de ida y vuelta entre el sistema digestivo y el sistema nervioso central. Cuando experimentamos estrés, nuestro intestino puede reaccionar físicamente, generando malestar o incluso síntomas debilitantes.A
Durante años, el tratamiento del SII implicó principalmente cambios en la dieta o la medicación, pero el trabajo del Dr. Schubiner y Alan Gordon demuestra que abordar el componente emocional es igualmente crucial. El enfoque del Dr. Schubiner considera el papel del estrés emocional o trauma pasado en los síntomas del SII. Si pensamos en el intestino como un “segundo cerebro” emocional, tiene sentido que los sentimientos, pensamientos y experiencias pasadas puedan llevar al sistema digestivo a permanecer en un estado de tensión, lo que contribuye a los síntomas. Las técnicas de Gordon en la Terapia de Reprocesamiento del Dolor también ayudan a las personas a reconocer cuándo se sienten ansiosas o temerosas, enseñándoles cómo replantear esos sentimientos para recuperar el equilibrio del intestino.A
Un camino a seguir: curación a través de la conciencia cuerpo-menteA
La curación no significa que el dolor o la incomodidad sean “imaginarios”. Más bien, reconoce que nuestros cerebros y cuerpos pueden adaptarse y, a veces, adaptarse de maneras que ya no nos sirven. Este enfoque invita a las personas a participar en terapias mente-cuerpo, como la terapia de reprocesamiento del dolor, la experiencia somática u otras formas de terapia basada en el trauma. Al trabajar con las emociones almacenadas, el miedo y el estrés, las personas pueden ayudar a recalibrar su sistema nervioso, reduciendo el dolor, la fatiga y los problemas digestivos.A
Entonces, ¿cómo empezar? Aquí hay algunos pasos inspirados en los enfoques del Dr. Schubiner y Alan Gordon:A
- Infórmese sobre el dolor: Comprenda que el dolor crónico, aunque real, no siempre significa daño físico. Puede reflejar el mayor estado de alerta de su cerebro ante amenazas potenciales. Saber esto puede eliminar el miedo al dolor, lo cual es esencial para la curación.A
- Desafía los pensamientos y miedos dolorosos: La terapia de reprocesamiento del dolor fomenta la detección de pensamientos o miedos relacionados con el dolor. Estos pensamientos pueden mantener su cerebro en un estado sensible al dolor. Al desafiarlos y reformularlos suavemente, reduce el poder del dolor sobre usted.A
- Practica la Conciencia Somática: Reconoce las sensaciones de tu cuerpo sin etiquetarlas inmediatamente como dañinas. Esto puede implicar respirar conscientemente, notar áreas de tensión y permitirse sentirse seguro y conectado a tierra.A
- Procesar emociones no resueltas: Emociones como la ira, la tristeza o el miedo (especialmente aquellas reprimidas o no abordadas) pueden contribuir al dolor crónico. La terapia o llevar un diario pueden ayudar a liberar estas emociones, permitiendo que el sistema nervioso se relaje.A
- Centrarse en la tranquilidad y la seguridad: Asegúrese de que su cuerpo puede soportar las sensaciones, que el dolor no es necesariamente un signo de lesión y que está a salvo. Esto ayuda a reprogramar la reacción del cerebro al dolor, reduciendo su intensidad.A
El viaje para comprender la conexión mente-cuerpo es profundamente personal y, a menudo, transformador. Si bien puede que no sea una solución rápida, aprender a conectar los puntos entre nuestra mente, nuestras emociones y nuestro cuerpo puede ayudar a reducir el sufrimiento y crear una vida llena de más paz, resiliencia y esperanza.A
La curación es posible. Y con enfoques como los del Dr. Schubiner y Alan Gordon, estamos empezando a ver cuán poderosas son nuestras mentes a la hora de moldear nuestros caminos hacia el bienestar.A
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El artículo anterior fue escrito únicamente por el autor mencionado anteriormente. GoodTherapy.org no comparte necesariamente los puntos de vista y opiniones expresados. Las preguntas o inquietudes sobre el artículo anterior pueden dirigirse al autor o publicarse como comentario a continuación.
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