El exconsejero del IFE, Alfredo Figueroa, aseguró en Aristegui En Vivo que la reelección de Rosario Piedra Ibarra al frente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) fue solicitada directamente por la Secretaría de la Defensa Nacional (Defensa, antes Sedena).
“Esta decisión es de la presidenta de México, pero también es una petición del Ejército mexicano, directamente”, señaló Figueroa.
Explicó que esta reelección refleja una estrategia para proteger al poder político y militar del país, mencionando que “lo que se ha tratado es de cobijar los abusos del poder en general y, en concreto, del ejército mexicano”.
Según Figueroa, el proceso que llevó a la reelección de Piedra fue manejado desde las más altas esferas de poder, ignorando las evaluaciones iniciales que desestimaban su inclusión en la terna.
“En la Comisión de Justicia hubo una evaluación y 12 de los 13 miembros de Morena votaron para que Rosario Piedra no fuera parte de la terna“, afirmó.
Sin embargo, se sorprendió al ver que, en una votación unánime posterior, Piedra fue ratificada en el puesto. “Es importante decir que fue una decisión tomada desde arriba, ignorando la evaluación de los propios legisladores de Morena”, puntualizó.
Asimismo, Figueroa afirmó que hubo intentos de manipulación dentro de Morena para asegurar la votación a favor de Piedra.
La operación de Adán Augusto
Según detalló, “el señor Adán Augusto quería que las boletas fueran previamente marcadas y dárselas a cada uno de los senadores y senadoras de Morena”. Esto, dijo Figueroa, buscaba garantizar que no se dieran votos en contra, incluso dentro de los propios legisladores del partido guinda. “Se trata de una estrategia de disciplina y control, para evitar cualquier desviación de la línea oficial”.
Figueroa también subrayó que esta intervención autoritaria de la Defensa en asuntos de derechos humanos resulta grave, ya que contradice los principios fundamentales de la CNDH.
La CNDH fue creada para defender a las víctimas y proteger los derechos humanos, no para cubrir al poder político y militar.
Para Figueroa, la manipulación para la reelección en la CNDH de Rosario Piedra “es un claro signo de un proyecto autoritario” que se está consolidado en el México actual y alertó que el gobierno federal busca el control absoluto del poder desde el Ejecutivo.
Figueroa destacó además cómo este caso se suma a una serie de hechos que han ido socavando las instituciones democráticas del país. “La división de poderes está siendo derribada de todos los modos posibles. Este caso es solo un ejemplo de una disciplina vertical que busca consolidar un poder absoluto en el ejecutivo”, explicó.
Por último, cuestionó a la audiencia que simpatiza con Morena, recordando que “sus representantes de Morena en la Comisión dijeron que no querían a Piedra, pero anoche votaron que sí. ¿Por qué sucedió esto?”.
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