La relocalización de empresas, proceso también conocido como nearshoring, es una oportunidad para todo México, aseveró Carlos Díaz de la Garza, director General de Moody’s para el país. Ello a pesar de los beneficios diferenciados que se han observado en distintas entidades federativas y sectores del país.
“Vemos mucha diferenciación que existe en diferentes industrias, diferentes estados, aunque la oportunidad es para todo México y eso sí me gustaría dejarlo por sentado”, manifestó en entrevista con Norte Económico de Grupo Financiero de Banorte. A decir del especialista, las industrias que en un momento dado se pueden ver más favorecidas, son la automotriz, la inmobiliaria, comunicaciones y el sector bancario.
Mientras que los estados que se han visto con una mayor capacidad de capturar más inversiones están Nuevo León, Chihuahua y Coahuila, más las seis entidades fronterizos con Estados Unidos, y con interés San Luis Potosí, Querétaro y Yucatán.
“La oportunidad que nosotros vemos enfrente es importante, con un crecimiento que se ve sumamente importante desde el punto de vista de mayor inversión de largo plazo, regiones integradas a la cadena de suministro con América del Norte, mayor creación de empleos, obviamente el desarrollo de talento aquí en México y con empleos mejor remunerados y un incremento en la recaudación”, subrayó.
Esta relocalización traerá mayores ingresos y obviamente una mayor recaudación, pues hoy en día se tiene una rigidez fiscal en temas de todo lo que es el gasto por un incremento en el costo de la deuda interna. Sin embargo, reconoció que la inversión privada continúa un poco débil, especialmente si se compara con el tamaño de la oportunidad que hay en el país, como es el caso de la relocalización de las cadenas de proveeduría.
No obstante, puntualizó, debe quedar claro que en este proceso de relocalización, el tiempo de maduración de las inversiones no se da de la noche a la mañana, sino que tiene un tiempo promedio de transformación de dos a cuatro años.
“El nearshoring es la oportunidad que brinda la relocalización de empresas en México que puede ser un evento transformacional que incida directamente en la creación de la riqueza del país. Pero para poder lograr eso (…), el tiempo de maduración de las inversiones tarda y tenemos retos”
Carlos Díaz dijo que entre los principales retos que se enfrentan en el país para capturar estas inversiones es la falta de infraestructura y de energías limpias y renovables, ya que hoy en día se tiene una carencia de políticas públicas que apoyen esta generación.
Otro tema importantísimo es el del agua, ya que la presencia de sequías prolongadas, es algo que las industrias están viendo y en dónde se van a localizar; así como la certidumbre jurídica y regulatoria; y el tema de la inseguridad, que es relevante e importante para lograr capturar esta oportunidad de inversión privada.
El director General de Moody’s México, Carlos Díaz de la Garza, destacó que en el país se observa un dinamismo mayor a lo esperado, lo que llevó a la valuadora internacional mejorar su expectativa de crecimiento de la economía a 2.4 de 1.7 por ciento para el cierre de este año.
Dicho dinamismo responde a que Estados Unidos no ha entrado a recesión, aunque se mantiene el fantasma de un posible aumento de entre 24 y 50 puntos base a la tasa de interés referencial de la Reserva Federal de Estados Unidos. De ahí que, “en México vemos con mucha cautela el entorno macroeconómico que se viene adelante”, comentó.