¡Para tener en cuenta! La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda completar al menos 150 minutos de ejercicio por semana, sin embargo, si consideras que tu rutina ya no es suficiente, podrías realizar estos cambios recomendados por universidades y aquí te contamos todos los detalles al respecto.
Lo primero que debemos mencionar es que el ejercicio constante puede traer importantes beneficios tanto para el cuerpo, como para la mente, entre los que se encuentran mejor habilidad para pensar, menor sentimiento de ansiedad, controlar el peso y evitar el riesgo de enfermedades cardiovasculares, principalmente.
Llama poderosamente la atención que las rutinas de entrenamiento deben ser combinadas con una alimentación balanceada para poder alcanzar nuestros objetivos, por lo que nuestra primera misión será acudir con un experto en la materia que nos ayude a elaborar un plan en función de nuestras necesidades.
Y si, de cualquier modo, consideramos que la rutina de ejercicio ya no es suficiente o que necesitamos subir de nivel, entonces podría ser señal de que se necesitan importantes cambios en la rutina.
¿Qué cambios hacer para mejorar mi rutina de ejercicios?
Ahora bien, en este punto es importante recodar que es común que se presenten lapsos en los que no vemos mejoras en la condición física a pesar de que seguimos entrenado, en buena parte porque el cuerpo ya se adaptó, aunque los estancamientos también se pueden atribuir a una mala recuperación.
En ese sentido Jeff Horowitz, fisiólogo del ejercicio de la Universidad de Michingan, dijo a The New York Times que el corazón ‘se fortalece y bombea mejor la sangre a los músculos’ en determinado momento, lo que explica por qué podemos completar ciertas rutinas con menos energía, por ende, la clave estará en desafiar a los músculos de nuevas formas.
Asimismo, Jeremy Loenneke, científico de la Universidad de Misisipi, afirma que ejercitar varios músculos a la vez NO es la mejor forma de ganar fuerza si el cuerpo ya se adaptó, entonces podríamos poner enfásis en entrenamiento del tren inferior, llevar un brazalete en el músculo para practicar la terapia por restricción de flujo sanguíneo o enfocarse en más tiempo, no más esfuerzo.
Finalmente, volvemos a hacer hincapié en que los cambios deben ser graduales, tenemos que hacer un calentamiento adecuado y descansar de forma adecuada con el fin de reducir el riesgo de padecer lesiones, entonces siempre caerá bien la asesoría de un experto.
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