Bajo el argumento de que “la paz volverá a Chiapas”, Eduardo Ramírez Aguilar inició su gobierno el domingo 8 de diciembre, con un despliegue de patrullas blindadas y policías del grupo “Fuerza de Reacción Inmediata Pakal”, que fue presentado horas antes que rindiera protesta formal del cargo.
El nuevo gobernador también informó que se dotó a la “Secretaría de Seguridad del Pueblo” a cargo de Oscar Alberto Aparicio Avendaño -quien hasta antes de su nombramiento era subsecretario de Operación Policial de Zacatecas- de la facultad para investigar delitos.
Esta labor lo hará en coordinación con el Fiscal de Justicia de Chiapas, Jorge Luis Llaven Abarca. Sobre el Fiscal nombrado en el cargo apenas el pasado 28 de noviembre, una centena de organizaciones de la sociedad civil manifestó su preocupación al señalarlo como “un perpetrador de violaciones a los derechos humanos”.
“Este nombramiento agrava aún más la situación de los derechos humanos en Chiapas. Durante su desempeño en el servicio público, Llaven Abarca ha demostrado ser perjudicial, especialmente en su rol como secretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana durante el gobierno de Manuel Velasco Coello. Su gestión se caracterizó por el uso excesivo de la fuerza pública, represión a defensores de derechos humanos, detenciones arbitrarias y torturas, hechos que permanecen en la impunidad”, dijeron las organizaciones nacionales y estatales, entre ellas el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas y la organización Melel Xojobal, que trabaja con niñas, niños y adolescentes.
En su toma de posesión, Eduardo Ramírez dijo que parte de su estrategia para la pacificación del estado, estará de la mano de las acciones de las fuerzas de seguridad a su cargo, quienes actuarán contra quienes cometan delitos del fuero común como extorsión y asalto a carreteras. “Todos los delitos del fuero común, vamos con todo, con valor. Aquí no hay derecho al miedo, la ley se va a aplicar”, aseguró.
Días antes, al presentar a quienes integran su gabinete de seguridad, el gobernador aseguró que se puso un plazo de 100 días para obtener resultados, y dio un periodo de 6 meses “para mantener pacifico al estado de Chiapas”.
Horas antes, el fiscal Llaven abarca y el secretario Oscar Alberto Aparicio Avendaño, dieron el banderazo de salida al grupo “Fuerza de Reacción Inmediata Pakal” que por ahora tiene 10 vehículos blindados y 200 unidades policiales.
En este acto, Aparicio Avendaño dijo que las labores de seguridad estarán coordinadas con la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana de México, con el Centro Nacional de Inteligencia, las secretarías de la Defensa Nacional, la Armada de México y con la Fiscalía General de la República.
A la toma de posesión del gobernador para el periodo 2024-2030, asistieron el almirante Pedro Raymundo Morales Ángeles, secretario de Marina, quien llegó en representación de la presidenta Claudia Sheinbaum, así como el presidente de la Cámara de Diputados, Ricardo Monreal, hombre cercano al nuevo gobernador, según señaló el propio Eduardo Ramírez; asistieron exgobernadores de Chiapas y actuales gobernadores de otras entidades, así como los líderes nacionales de Morena y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), entre otros invitados.
El nuevo gobernador anunció la implementación de proyectos que en sexenios pasados han sido rechazados por las comunidades indígenas, como la carretera San Cristóbal de Las Casas-Palenque.
“Tiene una aproximación de 153 kilómetros, en su primera etapa se construirán 96, será a Palenque y pasarán por los municipios de Salto de Agua Chilón y Ocosingo (…) No se va a concesionar a la iniciativa privada, las casetas van a ser administradas por las comunidades, las gasolineras van a pertenecer a las comunidades, los restaurantes van a pertenecer a las comunidades y los paradores turísticos y mercados. Para el mes de enero, vamos a tener los recursos para esa construcción”, dijo el gobernador.
Otro proyecto que anunció para su gobierno es la creación de “la frontera sur industrial un horizonte de oportunidades. Hemos visto como el nuevo gobierno de Estados Unidos de Norteamérica ha emplazado a México [en el tema de la contención migratoria internacional en la frontera sur]”.
“Nosotros, en medio de una crisis, vemos oportunidad y yo veo una gran oportunidad en Chiapas, particularmente nuestra frontera sur industrial, para que esa zona se decrete libre de impuestos”, y ello sea un polo de atracción de industrias que quieran establecerse en la frontera y ello -según los proyectos del gobernador- sea un incentivo para que migrantes se establezcan en esta región y no avancen a la frontera norte.
Eduardo Ramírez dijo en su primer día de gobierno, que su máxima aspiración era ser gobernador de Chiapas. “Llegue a cumplir mi meta. Yo no quiero pasar a la historia, yo quiero escribirla”, sostuvo ante sus invitados.